¡Hola, estimado lector de LUFantasie! Hoy, me alegra poder saludarte personalmente, de reportero,  a seguidor de esta WebFan. Si bien no vengo a darte alguna noticia sobre nuestro querido hotel, sí  quiero platicarte de un tema que es de suma importancia, no sólo para ti y para mí, sino para todo el mundo: la contaminación. Seguramente has escuchado en el noticiero de tu comunidad, en las redes  sociales o en clase, que la contaminación se define como la presencia de elementos o sustancias que son nocivas para la salud humana, o para la vida en general, pero ¿nunca te habías detenido a pensar cuántos tipos hay? Si es así, te daré un breve recorrido por cada una, ¡incluso hay unas que no imaginabas que existían!

Contaminación atmosférica: Quizá la más conocida, se produce a causa de la emisión de sustancias químicas a la atmósfera que afectan directamente a la calidad del aire, como el monóxido de carbono. Proviene de la quema de combustibles fósiles.
Contaminación hídrica: Atenta a todos los cuerpos de agua existentes, que son ríos, mares, lagunas, etcétera, gracias a que algunas empresas vierten sus desechos ahí. Además de afectar a la fauna marina, también es perjudicial para el ser humano, ya que convierte el agua potable en un recurso no apto para su consumo.
Contaminación del suelo: Generada principalmente por el uso de fertilizantes en el campo, es causa número 1 de la erosión, puesto que, acaba con la vegetación del entorno.
Contaminación acústica: Si bien es más común en grandes urbes, no es para menos. Existe debido a la gran cantidad de ruido, como el que generan los aeropuertos. Además de ser muy molesto, puede provocar estrés, trastornos del sueño, pérdida de audición e incluso afecciones  cardiovasculares. 
Contaminación lumínica: También más común en ciudades muy habitadas, empieza durante la noche y hace referencia a la iluminación artificial excesiva que emiten las poblaciones. No compromete la supervivencia de la población, pero sí puede ser causante de migraña o afectaciones a la vista.

Por último, tenemos a la contaminación visual, que hace referencia a las alteraciones visuales del paisaje natural. El exceso de formas, luces, colores e información puede causar estrés.
De nosotros depende seguir o parar la contaminación, es un trabajo que, colectivamente, podría ayudar a resarcir el daño que la humanidad ha causado históricamente mucho antes de la revolución industrial. Con pequeñas acciones, tú, mi querido lector emplumado, puedes contribuir a que la contaminación vaya disminuyendo. Te daré algunas opciones que puedes poner en práctica para contrarrestar tu impacto ambiental:

 Opta por el uso de bicicleta, transporte público, o caminatas para recorrer distancias cortas.
 Pon en práctica el consumo responsable; adquiere productos que sepas que están elaborados de forma sostenible.
 No viertas al caño desechos de aceites o detergentes. Un litro de aceite usado puede llegar a contaminar hasta 40,000 litros de agua potable.
 Recicla envases de plástico, metal y de otros materiales.
 Al visitar lugares turísticos como playas y bosques, no tires basura al suelo.
 Si tienes la oportunidad, planta árboles. Además de depurar muchos contaminantes, le dan otro aire al lugar donde los pongas.

Es increíble saber que, con contribuciones pequeñas, puedes tener una gran influencia al momento de ayudar al medio ambiente. Me despido de ti, agradezco mucho que te hayas quedado a leer hasta el final, y espero que los consejos que he mencionado te sean útiles. ¡No olvides participar en la dinámica del mes en LUFantasie! Podrás ganar una prenda LTD al final del mes.

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