¡La nave espacial está cargando un saludo de bienvenida completamente para ti, amado astronauta lector! Estuvimos rezando para que tengas buenas vibras durante este precioso comienzo de semana, porque nosotros hace horas nos fuimos a las oficinas a charlar sobre el artículo del mes con nuestra apreciada Administradora y encargada del Equipo de Información, Tropics, que nos dejó una carpeta de ideas sobre la mesa, la cual chequeamos hasta decidir escoger una interesante temática llamativa de fenómenos que ocurren en la conocida madre tierra, así que, nos embarcamos en este tren movedizo sobre estas vías espaciales que llevan a una parada recóndita que nos habla sobre las variantes oceánicas más terroríficas del mundo, los fenómenos de El Niño y La Niña.

  En el mundo ocurren muchos sucesos inesperados, pues en este caso estos nombren se ganan el lugar como dos fenómenos atmosféricos-oceánicos, que se presentan durante ciclos de dos a siete años. Suelen tener repercusión mayormente en los alrededores del océano Pacífico, teniendo una latitud a Ecuador. En un año común, los vientos alisos recorren y soplan en este país hacía el oeste, y empujan el agua caliente de la superficie en dirección a Asia. Cuando esto ocurre, el agua fría se eleva hacía el exterior cerca de América del Sur; sin embargo, estos vientos ciertas veces son más débiles de lo habitual, llegando hasta el punto de soplar en sentido opuesto. En ese caso, el agua caliente de la superficie, se va acumulando cerca de la costa del anteriormente mencionado subcontinente, provocando más lluvia de lo usual. Este acontecimiento es reconocido como el fenómeno de El Niño. En cambio, eventualmente, cuando los vientos alisos se fortalecen de una manera poco normal, devuelven el agua fría al Pacífico occidental y provocan que esta temperatura baja de agua se deposite en la superficie del Pacífico oriental, y gracias a esto existen menos precipitaciones al igual que aumentan las condiciones más frías. Este suceso es llamado el fenómeno de La Niña. La consecuencia causada por ambos es de alteraciones ocurridas en la superficie del mar, provocando que se vea afectada la circulación de la atmósfera, y con estos las velocidades normales del viento pueden verse tanto fortalecidas como debilitadas. No es solamente la temperatura del mar la que veremos contaminada por los eventos de El Niño y La Niña, sino que igualmente se modifica la temperatura de la atmósfera, llegando a la zona del ENOS a una altura aproximadamente de 5000 metros.  

Estos dos ciclos de temperatura forman parte de la influencia en el clima de todo el mundo, aparte de que tiene gran impacto en varias cuestiones de la humanidad como lo es la escasez de agua y la producción alimentaria. ¿Te quedaste impactado de las cosas capaces que pueden hacer estos diminutos fenómenos? ¿Crees que es lo único? Déjanos decirte que en las áreas húmedas donde pasan las sequías, se producen tanto oleadas de frío como de lluvia gracias a estos dos fenómenos, pues este inconveniente provoca graves pérdidas económicas, en especial en las actividades primarias, por lo que suelen afectar el desarrollo de países donde estas constituyen como base a su economía. Anteriormente hemos hablado del ENOS, que es el patrón climático de zonas blandas, en el cual perduran las fases fría y caliente en donde actuaran estos conocidos fenómenos. En 2001 se puso en marcha una investigación sobre la consistencia de la señal del ENOS, determinando así que se obtendría una predicción útil y esperada de las precipitaciones de cada región cuando las anomalías del pronóstico de las fases del ENOS fueran pequeñas. De esta forma, el investigador Scian, propuso cinco fases de estos ciclos: F1, F2, F3, F4 y F5. Estas fases fueron analizadas a profundidad durante la aparición de estos dos fenómenos naturales, descubriendo así que los meses más afectados por estos son noviembre y diciembre. ¿Sabías que actualmente es complicado obtener un pronóstico acertado de estas catástrofes de temperatura? Hasta el día de hoy solamente se puede registrar al El Niño a partir de un cierto mes, para poder evaluar la disminución o el aumento de los riesgos causados por el mismo en determinado lugar. Mientras que, en cambio, al fenómeno de La Niña aún no se pueden observar áreas definidas tendientes a lluvias escasas o abundantes.

 La interacción entre los sistemas atmósfera con el océano la podemos encontrar presente en todas las escalas de temperatura, pues estas dos condiciones nombradas en el artículo abarcan las fases clásicas en las aguas; El niño abarca la temperatura caliente y La Niña la temperatura fría. Cada uno contiene sus propios impactos sobre la tierra como en las actividades realizadas por el ser humano, aunque actualmente se desconocen varias características de estos dos fenómenos.

  La campana va sonando porque nuestro tren debe continuar navegando por todos estos planetas desconocidos, ya que hoy conocimos uno de los misteriosos fenómenos que la tierra sufre en determinadas regiones. ¿Qué te pareció el artículo? ¿Te quedaste impactado como nosotros con estos dos seres temperamentales que cambian el agua? Esperamos que sí, por lo cual queremos comentarte que estaremos visitando y conociendo muchos más fenómenos como estos en los próximos días, así que, prepara ese traje espacial para este hermoso viaje. Antes de partir por las vías, te recordaremos que si tienes dudas, o alguna pregunta en general del hotel, pues tienes dos maravillosas opciones; visitar cualquier Central de Ayuda de Hobba y hasta usar el magnifico comando “:help”. Ahora nos despedimos y te dejamos nuestras redes sociales para que no te quedes varado en la siguiente parada. ¡Hasta el infinito y más allá!

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